Como puedes, como intentas, como llegas...
y te retuerces
te imperas ante el ogro
y tiranizas a aquél que te ha hecho esto.
Como un ente, como un un hombre bueno
regalas día a día
lo que debes sin deuda alguna
mientras el otro cuenta aquello que deseas.
Como quien dice, disimulas como aquél...
balbuceas algo para continuar
y la habladuría se hace grande
para que la verdad no se meta.
Como el que soy, sin mas...
dejo una declaración
de lo que jamás resultará concreto
y todos contentos de oreja a oreja.
Como quien no soy, ni intenta, ni llega...
me retuerzo en la confesión
del ogro que he sido
y no reconozco ante mi sonrisa.